Sobre las ideas previas del alumnado

En esta ocasión me gustaría profundizar en la importancia de averiguar, como maestros, cuáles son las ideas preconcebidas que tiene el alumnado con respecto a un tema. A partir de estas ideas, nosotros podemos flexibilizar, modificar y adecuar los contenidos que serán la base del aprendizaje constructivo y significativo.

Para empezar es importante entender que lo que  nos debe preocupar como docentes es entender cuáles son las concepciones de los alumnos. Haciendo mención al término de concepción, aclaramos su finalidad; se utilizan para relacionarlas con los conocimientos previos del alumnado, de manera que sirvan para explicar la realidad. También dimos una definición del término que me gustaría resaltar. Entendemos las concepciones cómo:

• Una manera de pensar espontánea, muchas veces los alumnos tienen concepciones estereotipadas, científicamente son incompletas y son persistentes, es decir, cuesta mucho modificar en los niños concepciones erróneas porque las tienen muy interiorizadas. Las concepciones son imprecisas en la manera de explicarse el lenguaje, puesto que los niños muchas veces no saben cómo explicar de forma correcta aquello que piensan.

Debemos tener en cuenta que estas concepciones son las que ponen en marcha el aprendizaje. De lo que se trata es, a partir del conocimiento vulgar, ir construyendo poco a poco el conocimiento significativo. Al conocer las concepciones del alumno podemos ver sí son erróneas o incompletas, de esta manera podemos completarlas o corregirlas para que así, el alumno o alumna puede construir un conocimiento adecuado. Los niños suelen tener una serie de prejuicios y errores, y como maestros debemos de ser capaces de dialogar con ellos, de manera que terminen “moviendo” el aprendizaje.

Por otra parte, resaltamos también la importancia de que aparezcan en clase estas concepciones espontáneas y debemos que la manera correcta de conseguirlo NO ES haciendo un pre texto y al finalizar el tema un pos texto. Hacer las mismas preguntas antes y después no es hacer la metodología de las concepciones espontáneas, ya que el alumno en este caso puede dedicarse a reproducir, sin llegar a entender y modificar, una serie de conocimientos.